Según el Plan General de Ordenación Urbanística de Hinojares (PGOU de Hinojares), las condiciones estéticas de obligado cumplimiento dice lo siguiente: "Las fachadas serán de color blanco, con zócalos contrastados, prohibiendose expresamente los azulejos. Las cubiertas serán inclinadas de teja cerámica curva...." (ver texto de las normas a continuación).En verano de 2008 el Ayuntamiento de Hinojares, a través de la Alcaldesa y técnico Aparejador, autorizó una obra de reforma en el Barrio Alto, Calle Real, al cruzar el puente del Río Turrilla, que consiste en cambiar un tejado de teja cerámica árabe en malas condiciones por otro con una cubierta de chapa roja, contrario a las Normas Urbanísticas (ver fotografía).
4 comentarios:
Ha según veo en la fotografia. ¿Es la casa del Tio Felix? Ahora entiendo por que mira para otro lado y lo ha permitido.
¿Es familia de uno de los concejales No?
Hola,es bueno leer e informarnos bien,porque si las normas son esas,porque se han hecho 2 obras en la misma plaza y segun estas normas las 2 tienen IRREGULARIDADES?,(Y estas no las paro,no?),porque
si no me falla la memoria se han hecho ya con la nueva corporacion,¿no?.
No deberian ser las normas para todo el pueblo las mismas??
O es que unos son primos y otros tios?.
Y los demas,que son??,a ver si alguien puede contestar a esto,porque asi podre entender la palabra ""TRANSPARENCIA"",que tan clara sale por la boca de la que mas poder tiene en el pueblo.Creo que en el proximo pleno tendra que dar mas de una explicacion,a los que le pagan el sueldo y las dietas,que es el PUEBLO.
Siempre pasa igual.Sus "amiguitos" no tienen que cumplir con las normas urbanisticas.El farmaceutico tampoco las cumple en su casa. En sus cuevas tampoco las cumple...Hasta cuando van a hacer lo que quieran? Espero que algun día se haga justicia y cada uno ocupe el lugar que se merece. Por cierto, ¿Donde toca comer en San Marcos?
Lo que es digno de elogio es la capacidad de mentir por norma, de salir de un aprieto inventadose lo primero que se le ocurre, de saludar a los delegados/as como si fueran amigos de toda la vida, con un pamplineo que da vergüenza ajena de verla, de hablarle a algunos funcionarios con palabras como "cariño". Si esto es parte del decálogo de un político, qué futuro nos espera.
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