miércoles, 9 de julio de 2008

Un año de promesas, un año de desengaño.


Comenzado el segundo semestre del año y ya metidos de lleno el verano, la verdad es que no hay muchas novedades ni noticias que contar de Hinojares. Un comentario general, como en el resto de España, es la crisis en la que estamos inmersos, que ya por fin admiten todos los políticos, y que también llega a rincones tan pequeños como es nuestro pueblo. Ha llegado el momento de apretarse un poco el cinturón, o el bolsillo, aunque siendo positivos, de peores situaciones han salido nuestros familiares en épocas anteriores. Se comenta, que quizás este año, con lo de la crisis, vendrán más familiares que años anteriores, ya que cambiarán sus vacaciones en la playa por la de venir a la casa de los abuelos.

También se ha cumplido un año con el nuevo equipo de gobierno, y es hora de empezar a hacer una valoración. Promesas muchas, mentiras más , obras y proyectos pues ninguno, a excepción de arreglar cuatro parches en las calles y alguna avería. Nos prometieron un gran proyecto de desarrollo para nuestro pueblo: arreglar la Plaza de la Constitución. Mejorar el estado actual, pues se puede hacer; que sea necesario, depende de la opinión de cada uno; pero como proyecto de desarrollo, que no nos vendan la moto y bajen de las nubes.

Hay un tema bastante caliente, el de las obras. Aquí supongo que cada uno tendrá su propia opinión de la situación, pero lo que está claro es que el camino que ha escogido no es el más beneficioso para este pueblo. El equipo de gobierno por sus rencillas personales con los de la corporación anterior, no se sabe si por envidia, rencor o ineptitud los está acosando y persiguiendo en sus inversiones, porque una cosa es hacer cumplir la normativa urbanística y otra muy distinta impedir que esos proyectos no quieran que se lleve a cabo. No son solo proyectos, son personas. Evidentemente, tiene que aplicar el mismo baremo para todos los vecinos, y lejos de lo que debería ser, aplica una u otra norma dependiendo de la persona que lo solicite. Esta forma de actuar tiene un nombre, que cada uno se lo ponga.

Dentro de la redacción de objetivos y criterios de las Normativas Urbanísticas, el punto 6 dice"Propiciamiento de resortes que atraigan a la población a su municipio"; no solo no ha propiciado ningún resorte sino que la iniciativa privada, con una gran apuesta por su pueblo le está impidiendo su desarrollo. Primero empezó con Alfonso y su pizzería, después con las Casas Rurales de Valle del Turrilla S. L., recientemente con la ampliación de las instalaciones ganaderas de Sergio. Ante esta situación cabe realizar muchas preguntas y conclusiones, pero eso lo dejo para los internautas que nos visiten.

Como capitanes actuales del barco, su misión es la de llevar a buen puerto a este pueblo, en la medida de sus posibilidades y no la de hundirlo convirtiéndose en una inspectora de "hacer lo que yo digo pero no lo que yo hago". Si no ayudas a la gente de este pueblo por lo menos no le pongas el pie encima por pensar diferente a vosotros. Desde aquí, pedimos que abran un poco los ojos, y sus mentes perturbadas, que esta situación no beneficia a nadie y traerá graves consecuencias a este pequeño y débil pueblo, por supuesto a sus ciudadanos, ya que está incentivando que se formulen denuncias e investigaciones, y que tire la primera piedra el que esté libre de alguna irregularidad, empezando por ella.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

hola!!

mirad he abierto un foro de hinojares ahi podemos criticar nuestras opiniones con tranquilidad un beso

Anónimo dijo...

El Turrilla nace en Cuenca
y con el Tíscar se hermana
y en el Ceal van unidos
a fundirse en el Guadiana.

Para la foto que ilustra el artículo de portada.

Anónimo dijo...

YA ERA HORA DE QUE SE HICIERAN OBRAS PRODUCTIVAS EN EL PUEBLO PARA ATRAER A LA JUVENTUD, QUE TAN LEJOS LA TENEMOS.